Ser fuerte es mi decisión.

Ya no hay chismes, ni rumores. Ya no hay criticas que me hagan daño; toda esa gente que únicamente se dedica a eso, toda esa gente que no culpo, no saben hacer otra cosa. Ya no hago una montaña de un grano de arena. Siento que nada tiene sentido, pero no intento buscárselo. Y es que todo va bien, aunque no te lo creas. Que he aprendido, que nada tiene por qué tener un orden lógico, las cosas, pasan, muchas veces sin motivo, pero ya no le doy importancia. Comprendí que el tiempo se va volando. Que saltes a la piscina. Que no tengas miedo. Que nadie está solo. Que puedes. Que lo que importa de verdad, son las pequeñas alegrías de la vida, de esas que ni se alquilan, ni se venden.