Me estoy matando, bebiendo y fumando, engañando al tiempo para soñar despierto y morir soñando.
Vivo en un mundo en el que la libertad tiene precio, procura que tus palabras sean mejores que el silencio.
Y cuando mi alma esta negra y nada me alegra tía, no hay lágrima en mis ojos pero lloro todos los días.
El sol se precipita sobre el horizonte, una nueva cita con mi musa y no se donde.
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